ONU. El 22 de abril, el planeta celebra el Día Internacional de la Madre Tierra.
El Día Internacional de la Madre Tierra fue establecido en 2009 por la Asamblea General de la ONU. La resolución A / RES / 63/278 fue presentada por Bolivia y respaldada por 50 Estados miembros.
La expresión Madre Tierra fue adoptada porque “refleja la interdependencia que existe entre los seres humanos, otras especies vivas y el planeta que todos habitamos”.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas (ONU), ahora propone seis acciones relacionadas con el clima para ayudar a dar forma a la recuperación de la nueva pandemia de coronavirus Covid-19.
El jefe de la ONU dice que el mundo se enfrenta a “el más grande desde la Segunda Guerra Mundial” y que debemos trabajar para salvar vidas y minimizar el impacto de las crisis sociales y económicas que surgirán.
Guterres enfatiza que los países tendrán que manejar la amenaza a la salud sin dejar de enfrentar la crisis ambiental y su consecuente alteración climática.
Los portugueses llaman al brote de Covid-19 una “llamada de atención sin precedentes” que viene con una verdadera “oportunidad de hacer las cosas bien en el futuro”.
Un cambio de paradigma
Por lo tanto, propone a todos los países miembros de la ONU seis acciones inmediatas para abordar los tiempos difíciles en los que vivimos y recuperarnos de la plaga:
1. En la era posterior a Covid-19, las sociedades deben centrarse en una transición limpia y verde hacia nuevas empresas y empleos;
2. El dinero de los contribuyentes debe usarse para rescatar a las empresas que se comprometen con el crecimiento sostenible y los empleos verdes;
3. Los sistemas fiscales deben pasar de una economía gris obsoleta a un nuevo paradigma verde que hará que las personas y las sociedades sean más resistentes;
4. Los fondos públicos deberían utilizarse para invertir en proyectos y sectores sostenibles que tengan en cuenta el clima y el medio ambiente. En otras palabras, es hora de poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles, y los contaminadores deben comenzar a pagar sus emisiones;
5. Las variables de riesgo y oportunidad climáticos deberían integrarse en el sistema financiero, así como en la formulación de políticas públicas y las infraestructuras;
6. El mundo necesita trabajar juntos y cooperativamente como una comunidad internacional apretada.